Salida 10/9/16: Gran Fondo Buitrago.
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| El protagonista: Joserra |
Enlace de la prueba: Ruta Buitrago hasta la retirada
Esta prueba, es una de esas, que en cuanto ves el vídeo promocional, te dices: “Esta tengo que hacerla yo”.
El año pasado no pudo ser, por motivos laborables, pero este año ¡¡SIIIII!!
Vas a poder realizar la prueba que has estado esperando y preparando toda la temporada, pero en el camino te encuentras una piedra y …
Creo que ya ha pasado un tiempo prudencial y ya me encuentro en condiciones de contar lo ocurrido. Comencemos desde el principio.
Todo comienza a las cinco y media de la mañana en Burgos capital. Ahí he quedado con Fernando y con Fran, mis compañeros de viaje. Una vez juntos, nos hacemos a la carretera y nos dirigimos hacia Madrid. Después de unas dos horas, entramos en Buitrago de Lozoya (Pueblo de la Comunidad de Madrid situado en el Valle Medio del Lozoya, a los pies del puerto de Somosierra, en plena Sierra de Guadarrama. Dista 74 km de Madrid hacia el extremo norte de la provincia). Aparcamos los vehículos y nos dirigimos a recoger los dorsales.
Es pronto todavía y ya hay un ambientazo de aupa. Una vez recogido los dorsales y los maillots, nos dirigimos a la zona que tienen habilitada para que tomemos un desayuno. Ya terminado el tentempié, nos acercamos a donde tenemos aparcados los coches para preparar las bicicletas y cambiarnos de ropa. Desde que hemos llegado, el amigo Fernando y el amigo Fran, no hacen otra cosa que encontrarse y saludar a conocidos. ¡¡Son unos craks!!.
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| Yo con mis compañeros de viaje. Fran, a mi dch. y Fernando a la izq. |
Ya estamos preparados, pero todavía es pronto, así que nos acercamos a un bar y nos tomamos unos cafecitos.
Se acerca la hora y nos tenemos que meter en nuestros respectivos cajones. Fernando y Fran, en el primero, cajón SKODA y yo, en el segundo, cajón TREK. Nos dirigimos hacia allí y una vez que hemos llegado, nos despedimos, no sin antes, desearnos suerte y quedar para tomar un café o un kalimotxo (esto sin saber que se iba a quedar en el tintero) cuando termináramos la prueba.
Una vez en el cajón, comienzan a aflorar los nervios. Tenemos ganas de que esto comience.
Llega el km 60 de la prueba y yo a el. ¡¡Quién me iba a decir a mi, que lo siguiente que fuese a ver, fuese, a mi, en una cama de las urgencias del hospital Infanta Sofía de Madrid!!.
Estoy tranquilo, desorientado y pienso: “Pero, ¿qué pasa?”. Siento un dolor fuerte en el costado derecho, a la altura de las costillas, me miro y me veo las heridas de la pierna, el brazo y el hombro de la parte derecha de mi cuerpo. Deduzco que me he caído, pero no lo recuerdo.
Hay un vacío en mi mente y no recuerdo nada de lo que pasó. Todo lo que cuento a partir de aquí, lo he sacado de revisar la gopro, el gps y el informe de los sanitarios que me atendieron.
Voy a intentar contar lo que pasó, hasta que la ambulancia de la UVI, me llevó al hospital.
[.......] Ahí estoy en pleno descenso, mirando el gps, trasteando en la cámara gopro, cuando en el km 60, la rueda delantera golpea una piedra suelta que está en el camino y me tira al suelo. El golpe es seco. Se paran unos compañeros de ruta que me han visto caer y me ayudan a incorporarme. Quiero dar las gracias a estos compañeros anónimos, por la ayuda dada, ¡¡muchas gracias!!. Estamos hablando durante unos minutos y cuando ven que estoy bien continúan su marcha. Yo también continuo, pero a los pocos metros me paro y apago la gopro. Ahí terminan las imágenes. A partir de
aquí, seguimos los pasos del gps. Estos indican, que continuo el descenso durante 8 kilómetros y cerca de la entrada al pueblo de La Acebeda, hay un puesto de socorro donde me paro y les comento, todo esto está sacado del informe que entregan al hospital, que me he caído y que me duele el costado bastante. Me hacen las primeras curas de las heridas, me miran el costado, etc. Estoy con ellos, cerca de 35 minutos. Me preguntan si quiero que me lleven y yo les digo que quiero continuar. Continuo, pero a los 500 metros, ya dentro del pueblo, me debo de dar cuenta que algo no va bien, me paro y debo de comenzar a hablar con algún voluntario, sanitario o alguien de la organización y debo de empezar a decir incoherencias, como que preguntaba a ver dónde estaba, cuando me dicen que en una prueba en Madrid, yo les decía que no podía ser, que yo estaba en Burgos, que no sabía que me había caído, etc, etc… Así que viéndome como estaba, me metieron en una ambulancia y me llevaron al hospital.
Mientras, mis compañeros de viaje, cuando terminan la prueba, se acercan a donde tenemos los coches esperando encontrarme allí y ven que no estoy, creen que estoy en la
zona de la llegada, disfrutando del ambiente con la gente. Se cambian y van para allá. Intentan encontrarme para tomar el café o el kalimotxo que habíamos quedado antes de la salida. De repente, por la megafonía, oyen que piden que un tal Fernando, se ponga en contacto con la organización. Cuando lo hacen, les cuentan lo que me ha pasado. Entonces, se tienen que hacer cargo de mi bici, de mi coche, etc.
tengo que quedarme la noche en observación. Al día siguiente, después de comer, me dan el alta y puedo volver a casa. Todo terminó por fin, pero con algunos frentes abiertos. Ahora solo me queda una pequeña espina clavada, que esperamos quitárnosla el año que viene y también me queda pendiente, tomar un café o un kalimotxo con mis buenos compañeros y amigos (a partir de ahora así los consideraré) Fran y Fernando. Muchas gracias por vuestro apoyo todos estos días.
Mientras, mis compañeros de viaje, cuando terminan la prueba, se acercan a donde tenemos los coches esperando encontrarme allí y ven que no estoy, creen que estoy en la
¡Los estoy viendo!. Para ellos, es un jarro de agua fría. Iban a pasárselo bien y, sin comérselo ni bebérselo, se encuentran un final nada agradable. Se ponen en contacto con mi familia y deciden llevarse mi coche con la bici a Burgos. Vuelven a casa con la preocupación de mi estado.
Mientras, yo, estoy en el hospital. Me hacen pruebas y todo da que esta bien. Aun así,
Y ya para terminar, aquí os dejo el vídeo resumen de la prueba. Solo hasta el kilómetro 60, el resto, para el año que viene. Ja, ja, ja ...
Como siempre decimos: "Esperamos cruzarnos por esos caminos y senderos que se encuentran en nuestros pueblos. Y ¡¡A pedalear se ha dicho!!
